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tiempo suficiente para hacer lo que se habían propuesto, y escaparon sin que nadie los viera. Lo que estos tipos hicieron fue algo increíble, pues no se robaron absolutamente nada de lo que había en la tienda. No se llevaron ni un solo articulo en el tiempo que estuvieron dentro de la tienda, pero se dedicaron a cambiarle el precio a muchas cosas. Por ejemplo: Quitaron el precio de $500.00 de un televisor y lo pegaron en un reloj de $20.00. El precio de $20.00 lo pusieron en un reproductor de video, y así sucesivamente le cambiaron el valor a los artículos de venta. La parte más increíble de esta historia, es la de la mañana siguiente. La tienda abrió como de costumbre. Los empleados asistieron. Los clientes compraron. La tienda funcionó como de costumbre por cuatro horas, antes de que alguien notara lo que había pasado con los precios. ¿Cuatro horas? Si, cuatro horas. Algunas personas consiguieron grandes especiales y otros menos afortunados, fueron brutalmente estafados. Por cuatro largas horas nadie noto que los valores habían sido alterados. ¿Le cuesta creer esta historia? A mi también. Pero no debería, pues en el mundo que estamos viviendo, vemos pasar esto todos los días. El cambio de los valores ha sido lento pero ha sucedido y sigue creciendo. Vemos las cosas más valiosas de la vida ignoradas y las menos significantes costando millones. Una mujer vale si su cara es bella, tiene senos o glúteos grandes. Un hombre vale si tiene éxito financiero. No importa mucho si existe infidelidad, libertinaje sexual, consumo de drogas o negocios ilícitos. Una buena madre, que atiende a su esposo, hijos y casa, es mirada con lastima. Un hombre que ama y respeta a su esposa siéndole fiel, es calificado de afeminado. ¿Y los minusválidos donde los dejamos? ¿Y la gente pobre? ¿Y los ancianos? ¿Y los analfabetos? No me diga que ahora usaremos la estrategia de Hitler. Pero no se entristezca, en medio de todo este cambio de valores, le tengo Buenas Noticias que precisamente son el significado de la navidad y la razón por la cual existe la música cristiana. Jesús dijo que Satanás vino para hurtar, matar y destruir. Pero que El había venido para que tuviéramos vida, y para que la tuviéramos en abundancia. Aunque Satanás ha confundido los valores de muchas personas. Jesús toca a la puerta de cada persona y le ofrece revalorarlo, y ponerle un valor incalculable. No importa si usted es un simple trabajador de sueldo mínimo, un anciano o un minusválido. Pues Jesús no utiliza tinta en sus etiquetas, sino la sangre que derramo en la cruz. Y con ella le da a su vida un gran valor. En este mes celebramos la Navidad, es decir, el nacimiento del Mesías. Cuando los ángeles se le aparecieron a unos pastores para informarles del nacimiento de Jesús, esto fue lo que dijeron: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Hallareis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. ¿Leyó bien? ¡NUEVAS DE GRAN GOZO! Esa es la razón de alegrarnos y celebrar en la navidad. Aunque vivamos en un mundo con valores tergiversados. No tenemos porque estar tristes quienes hemos comprendido el regalo de Jesús, porque sus buenas nuevas son para todos. Sin este acontecimiento, la vida no tendría valor y entre otras cosas, la música cristiana no existiría. Celebremos pues, pero sobre todo, celebremos el nacimiento y las Buenas Noticias de Jesucristo. Que Dios le bendiga y le llene de Su infinito amor y su inmensa paz. Escrito por: Melvin Chacón Director de Grabaciones Musife Miembro de Iglesia del Nazareno (818) 904-0398 melvin.chacon@musife.com |
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