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¡Cuidado! Podría estar en tu iglesia
conocer a un “evangelista” que me ofreció consejería. Pero poco a poco fui descubriendo que tenia tendencias homosexuales y que sus intenciones hacia mi no eran buenas. Hable con un pastor muy conocido y respetado aquí en California, sobre lo que estaba pasando, y el me aconsejo hacerme el desentendido hasta que me hiciera una “propuesta” clara; para así con pruebas, poder reprenderlo y desenmascararlo con los pastores que le invitaban a predicar, para que no tuviera más oportunidades de seguir “ministrando” y seduciendo gente. El me dijo que para hablar, necesitaríamos un lugar “privado”, para que nadie interrumpiera la “ministración”. Así que me pregunto si donde yo vivía tenía un cuarto privado donde al mismo tiempo el se pudiera quedar a dormir; pues de esa forma, no molestaría a las personas que le estaban dando hospedaje al regresar tarde… Bueno, el caso fue que en lugar de sacar su Biblia y hablarme lo que yo necesitaba, se puso a decirme que “la carne es carne” y que uno como ser humano no esta libre de caer en las tentaciones. Incluso me dijo que aunque uno quisiera ser un hombre de bien, nunca faltaría una mujer, que tan solo con la mirada, insinuaría que esta a la disposición del hombre. Y en ese momento, se me quedo mirando, como si el fuera esa mujer… Gracias a Dios, un “hombre” nunca ha sido una tentación para mi, así que con mucha repulsión por lo insinuado, le dije que ya era tarde y que me tenia que ir a dormir. El se enojo y me dijo que el (supuesto) acuerdo era que yo dormiría en el mismo cuarto con el, pues el no permitiría que yo fuera a “molestar” a mi hermana, durmiendo yo en el cuarto de ella. Pero obviamente, nada en el mundo me iba a hacer dormir con el. Al día siguiente hable con la persona que se suponía, podía hacer algo al respecto para desenmascarar al tipo y darle una buena lección. Pero la persona solo se quedo muy asombrada de mi historia y, aunque me aseguro que tomaría cartas en el asunto, solo se limito a no invitarla más a su iglesia. El caso es que a partir de esa experiencia, aprendí que no todo el que se dice ser cristiano, lo es. Que las iglesias no están llenas de gente buena y transformada como yo ingenuamente creía, sino que tal y como lo dice La Biblia, las iglesias tienen gente buena y gente mala; trigo y cizaña. Y el motivo de compartir esto que me sucedió hace aproximadamente unos siete años, es para en el nombre de Jesús, abrirle los ojos a usted que talvez esta a punto de caer en las garras de un lobo disfrazado de oveja; a usted que cree que “cierta” persona no seria capaz de abusar sexualmente de usted. Sea inteligente, la misma Biblia nos dice que debemos de ser mansos como palomas, pero astutos como serpientes. Cuando alguien del sexo opuesto (o aun de su mismo sexo) le quiera ministrar, o ayudar en privado… tenga mucho cuidado. Cuando se sienta triste o deprimida, no busque consuelo en alguien del sexo opuesto. Pues en este camino, hay “lideres” que en lugar de ayudar al necesitado, buscan aprovecharse de el. Yo le invito hermana o hermano, a buscar siempre la ayuda de Dios en oración y en la lectura de La Biblia primeramente; y si se le hace difícil encontrarla, hable con algún siervo de Dios, pero tenga mucho cuidado al elegirlo y con lo que dice. Yo se que talvez puedo sonar algo exagerado pero, todo esto existe. Y para que vea que lo que digo no son ocurrencias mías. Le aconsejo que lea 2 Pedro, todo el capitulo 2. Se quedara asustado de lo que Pedro enseña sobre estos lobos disfrazados de ovejas. Por favor, L E A L O. Pero mientras, aquí le dejo algunos versos: 1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negaran al Señor que los rescato, atrayendo sobre si mismos destrucción repentina 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado 14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición 19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. 20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vomito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Melvin Chacón Instructor de Noviazgo y Sexualidad Por el Instituto de Lideres Integrales. Miembro de Iglesia del Nazareno en Panorama City. (818) 904-0398 melvin.chacon@musife.com |