atravesando una crisis económica y a nuestro alrededor vemos gente afectada. Pero siendo realistas y positivos, debemos aceptar que esta no ha afectado significativamente a todas las personas. Es decir, muchos siguen trabajando, ganando y pagando igual.
nos repiten todo el tiempo que estamos en crisis, psicológicamente somos afectados y aún quienes no ven grandes cambios en sus bolsillos, están alarmados y quejándose por la situación. Melvin? “Pues ahí, luchando con la crisis…” ¿Te ha sucedido lo mismo? ¿Te has quejado cuando en realidad las cosas están bien en tu vida? Ya no lo hagas más y empecemos juntos a animar y a ser un instrumento de bendición, en estos días que la gente tanto nos necesita y que de todas formas, el amor no esta en crisis. Si puedes abrazar, escuchar, visitar, si puedes dar la mano con afecto… no estas en crisis. Si puedes ponerle un poco de mantequilla y una rodaja de jamón a un pan y luego entregárselo a un vagabundo… no estas en crisis. Si puedes manejar hasta la casa de una viuda y repararle algún desperfecto en su casa… ¡adivinaste! No estas en crisis. Siempre podrás compartir la mitad de tu cero… Hace un par de años, tuve la oportunidad de ir a predicar a un país verdaderamente pobre. Era uno de mis sueños porque sabía que el viaje me dejaría lecciones importantes. No me equivoque. Mientras manejábamos durante horas para visitar algunas ciudades, le preguntaba al Señor con verdadero pesar en mi corazón ¿Por qué hay tanta diferencia entre este país y Estados Unidos? La respuesta vino a mi corazón en forma de pensamiento. “Esencialmente no hay diferencias. Muchas personas sufren aquí, porque no hay libertad de expresión, muchas personas sufren allá, porque hay libertad y no sabiéndola manejar, la han convertido en libertinaje, casando hombres con hombres y cometiendo todo tipo inmoralidad porque “tienen derecho” a hacer lo que creen es correcto” Pero, la gente aquí no puede superarse, están como esclavizados a la pobreza…
libertad para trabajar y ganar dinero, pero muchos por la ambición de ganar más dinero, han abandonado a su cónyuge e hijos para dedicarle su vida al trabajo. Han comprado casas, autos, viajes pero nunca se sacian, siempre quieren más; están esclavizados con su trabajo. Superficialmente hay muchas diferencias, esencialmente no”
palabras del Señor. Porque pude ver personas de muy escasos recursos… con una gran sonrisa en su rostro, percibí la paz de algunos hermanos, la cual no llega por tener “seguridad” económica, sino por tener a Dios como Padre.
aquel que se dio, porque unos oficiales no nos dejaron llegar a una iglesia que se encontraba en medio de unas montañas, debido a que el área era restringida. No nos quedo más que dormir en un pueblo cercano y hacer planes para regresarnos a la mañana siguiente. Nuestra sorpresa fue grande cuando poco después de amanecer… vimos ante nosotros a una comitiva de hermanos que… que… habían CAMINADO durante toda la noche para vernos, después de haberse enterado que no podíamos pasar. A pesar de que ellos no contaban con dinero para dar regalos… no se presentaron con las manos vacías. Nos llevaban cocos y mangos. Además de ello, declamaron un poema y entonaron un coro de bienvenida… para los hermanos que venían de lejos a visitarlos… Yo… rompí en llanto. ¿Quiénes éramos nosotros para ser recibidos de esa manera y con ese amor? Yo pensaba que iba para ministrar, pero yo fui el que salio ministrado. Pensaba que iba a dar… pero en realidad recibí. Allí aprendí. Que si en verdad queremos… siempre podemos dar y que las cosas importantes de la vida, no se compran con dinero. La crisis de amor es la que en verdad ha afectado nuestro planeta y esta empezó, cuando creímos que las cosas materiales nos podían dar felicidad y dejamos de saludar a nuestro vecino… por no llegar tarde al trabajo. Esta crisis empezó, cuando nuestro hijo quiso ir al parque… no a gastar, sino a caminar, a correr, a gritar, a jugar JUNTOS y le dijimos que no porque… teníamos un trabajito pendiente. Hermanos y amigos. El amor no esta en crisis, recordemos que nosotros somos la luz del mundo, la sal de la Tierra. Somos nosotros quienes tenemos la verdad, la respuesta para este mundo. Aquí te dejo unas palabras que para muchas personas, son una locura… pero no para los hijos de Dios: Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones (Proverbios 17:1) A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva (Lucas 6:30) En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir. (Hechos 20:35) Escrito por Melvin Chacón. Inspirado en el libro: Los 5 lenguajes del amor. |
El amor no esta en crisis |